Se sospecha que el presunto secuestrador, Jordi Jasmir Villanueva Robles, dirigió a la Policía donde se encontraría secuestrada la dueña de tiendas.
La fiscal provincial María del Rosario Milián Solar, hizo público nuevos datos sobre la investigación del secuestro de la empresaria Nilda Alejandra Arrascue Espinoza. La víctima regresó a su domicilio en la urbanización Palermo en su camioneta blanca, acompañada de su hijo pequeño, luego de salir a comer y hacer compras.
“Al llegar a su casa fue interceptada por 2 autos, de los cuales bajaron cerca de 10 personas encapuchadas y armadas. Al ver ello, la agraviada trató de poner resistencia haciendo una maniobra con su vehículo. Retrocedió para tratar de escapar, pero los sujetos dispararon contra su unidad y la bajaron a la fuerza para subirla en un vehículo plomo, en el cual la amarraron y circularon por media hora aproximadamente”, comentó.
“En el trayecto la cambiaron de automóvil y le ingresaron en una cochera, donde le pusieron una capucha y la bajaron a la fuerza para llevarla a una habitación para encintarla la boca y hacerla arrodillar durante una hora”, mencionó.
Asimismo, reveló que la llevaron a compartir la habitación de la casa donde se encontraban presentes dos secuestradores. Además, la empresaria manifestó que no le habían dado ningún alimento sólido ni líquido durante 3 días desde el secuestro, luego le dieron a beber una botella de agua y 2 litros de yogur con manzanas y naranjas.
Empresaria reveló que en 2 oportunidades la metieron en repostero forrado con tecnopor, porque la empresaria le suplicó hablar con el líder de la pandilla. El juez dijo que el 26 de noviembre agentes de la Unidad de Secuestros intervinieron en el caso de Jordi Villanueva Robles, quien se encontraba bajo investigación. Robles confesó que si fue participe del secuestro y llevó a la policía a la residencia de la empresaria.
Fuente: La República
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