Su modus operandi era captar a mujeres de Colombia y Venezuela, para luego explotarlas en Lima y Trujillo. Tienen delitos de trata, explotación sexual, sicariato y homicidios en el Perú.
“Buenas noches, señoritas, nos dirigimos a ustedes por la siguiente razón: de que se alineen todas por su bienestar, esto cambió de color, ahora se van a entender con nosotros. Aquí tengo fotos de toditas las que están en este grupo, los números y las ubicaciones de todas. Las que estén con nosotros que nos digan y las que no, que nos digan también por acá. Buenas noches. Atte.: Los Gallegos”.
El mensaje al WhatsApp 912154133 era una clara advertencia para las trabajadoras sexuales de la avenida Alfonso Ugarte y el jr. Zepita, donde el 20 de febrero del 2021 fueron asesinadas las ecuatorianas Elvia A. L. y Gabriela C. A.
El texto -tomado por la policía- es apenas uno, aunque muy esclarecedor, de las decenas de charlas comprometedoras usadas como pruebas para investigar y capturar 30 sujetos (15 de ellos en flagrancia), miembros de la organización criminal ‘Los Gallegos del Tren de Aragua’.
Estos sujetos, según la Policía, se dedicaban desde diciembre del 2021 a los delitos de trata de personas, explotación sexual, extorsión, sicariato y asesinaron al menos ocho peruanos y extranjeros, entre ellos Marianita, una joven venezolana que intentó huir de esta red criminal hace unos meses.
Durante la operación ejecutada en 10 viviendas fueron rescatadas cinco venezolanas y una ecuatoriana que eran explotadas sexualmente.
Armas de guerra
Las intervenciones fueron ejecutadas por agentes de la Dirección Contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, en Surco, San Martín de Porres, Los Olivos y El Agustino, así como en Trujillo.
Las autoridades habían tomado las declaraciones y testimonios a 31 mujeres que eran obligadas a prostituirse.
“Se les encontró siete pistolas, tres fusiles de largo alcance, tres granadas de guerra, municiones droga, 38 mil soles, 8 mil dólares, 41 celulares y vehículos”, detalló el general Ulises Guillén, a cargo de las operaciones.
De acuerdo con las pesquisas, ocho días después del asesinato de las dos jóvenes ecuatorianas, otro mensaje llegó a la misma línea telefónica: “Buenas noches, princesas, este comunicado es para avisarles que ya este 28 de febrero pueden ir a la ‘plaza’, ya todo quedó claro de quién es el espacio y ya saben que se tienen que entender con nosotros. Atte.: Los Gallegos”.
La estructura criminal
Las escuchas telefónicas a La China, Jonathan, Pajalarga, Gaby, Rous y Pirulo permitieron a las autoridades conocer la estructura criminal.
Según la investigación fiscal y policial, el líder de la organización sería José Ángel Ortega Padrón (a) ‘Armando’, quien vivía en Miraflores y pagaba 12 mil soles por el alquiler de un departamento.
Los mandos principales están integrados por Gabriela Rengifo Carvajal ‘Gaby’, a cargo de la ‘plaza’ Dos de Mayo y hoy estaría en Colombia; Anyerbe Torrealba Sánchez ‘Chino’ (Ate Vitarte); Jonathan Bonillo Pareira ‘Jonathan’ (Breña); Ricardo Cordero Rodríguez ‘Ricardo’ (San Juan de Miraflores), y Anthony Urbina Martínez ‘Búho’, jefe de Megaplaza.
Los mandos medios estaban conformados por facilitadores de acogidas, seguridad y sicarios. Así, Rosmary Rengel Córdova, Yohamali Aponte Rodríguez y Andrea Moreno Tellería cobraban cupos, mientras que Winifer Prince Martínez y Luismar Barrera Herrera daban acogidas en casa.
Las investigaciones establecieron que Yerman Lugo ‘Sonrisas’, Anyerson Torrealba ‘Mini Fresa’, Jhonayker Arrieta, Ramses Rivas ‘Gringo’ y Christian Zabala operaban como seguridad y sicarios.
En tanto, Jhony Cárdenas y Daniel Gonzales se dedicaban al transporte, Ángel Germán Alvarado ‘Chucky’ era el explotador junto con el peruano Julio Rojas.
Trata de personas
Esta red captaba a mujeres en Venezuela y Colombia y con engaños o abusando de su vulnerabilidad les ofrecían falsas promesas de trabajo en Perú, en restaurantes, discotecas, dijo el fiscal Chávez Cotrina.
Sin embargo, terminaban dando servicios sexuales. Las investigaciones determinaron que los “asesores” les compran pasajes terrestres en Venezuela, Colombia y Ecuador, cruzaban la frontera de manera ilegal y finalmente eran embarcadas a Lima donde eran acogidas en la ‘casa del terror’, ‘casa verde’ o ‘casa ploma’.
Luego las llevaban a 13 zonas de Independencia, Los Olivos, Cercado de Lima, Breña, Ate, San Juan de Lurigancho, Lince, Villa María del Triunfo y las obligaban a pagar su ‘deuda’ de 12 mil a 15 mil soles.
Brazo del Tren de Aragua
Pero primero tenían que pagar por ingresar a la ‘plaza’ de 100 a 250 soles, para luego cancelar a la cobradora de cada ‘plaza’ un monto semanal de 200 soles, dinero que finalmente era entregado a ‘Gaby’ y esta a la vez lo extendía a ‘Armando’.
Este último era quien autorizaba las muertes de aquellas personas que se convertían en obstáculos para su actividad criminal, o contra bandas rivales que se negaban a pagar cupos, ello con el fin de mantener el total control y seguir obteniendo beneficios económicos, señaló la Policía.
‘Los Gallegos’, de acuerdo con la tesis fiscal, son el brazo directo enquistado en Lima del ‘Tren de Aragua’ y eran liderados por ‘Armando’, quien por intermedio ‘H’ y ‘D’, principales cabecillas de las actividades en Perú, envían dinero a los fundadores del Tren de Aragua, presos en Venezuela.
Datos
Medida. Los intervenidos tienen una orden de detención preliminar de 10 días. Luego la Fiscalía solicitará en su contra 36 meses de prisión preventiva.
Pesquisas. No se ha determinado aún la procedencia de las armas de guerra incautadas o si fueron utilizadas en algún evento criminal por esta organización delictiva.
Jorge Chávez Cotrina, fiscal Superior
“Por la gravedad de los delitos les corresponderían penas de hasta 35 años de cárcel. Algunos están en Colombia y en el transcurso de la investigación preparatoria la Fiscalía solicitará la extradición”.
General Raúl Alfaro, comandante general PNP
“Esta es una importante intervención de la Dirección de Trata. Se ha detenido a la organización completa, entre ellos a los sicarios que cometieron el asesinato de dos mujeres en jirón Zepita”.
Fuente: La República
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