Feminicidios. Efectivo Santiago Paco, sus padres y esposa están implicados en la muerte de dos mujeres según tesis fiscal.
El lunes 7 a las 3.00 p. pm. se inicia el juicio contra el policía dado de baja, Santiago Paco Mamani (26), acusado de ser el autor de los asesinatos de Judith Machaca Cauna (20) y la adolescente Noemí. E.L. (14), ocurridos en el 2020. La Fiscalía Penal pide cadena perpetua para él, sus padres y esposa, a quienes se considera cómplices.
Noemí y Judith fueron reportadas como desaparecidas en el 2020, en octubre y noviembre respectivamente. En diciembre, Paco fue detenido porque se halló en poder de su esposa, Diana Apaza Sayritupa (25), el celular de Judith. Su esposa fue enviada a prisión preventiva y él fue liberado. Huyó a Bolivia junto a una nueva pareja, una menor de edad. En febrero del 2021 se hallaron los cadáveres de las dos mujeres en un pozo, a más de 80 metros de profundidad, en una chacra propiedad de la familia de Paco. Los padres del policía, Jorge Paco Cabrera y Nancy Mamani Huayhua, fueron detenidos. Su hijo fue capturado en noviembre del 2021 en Bolivia.
El abogado Hans Ríos Mostajo, defensor de Noemí, explicó que los imputados son procesados por secuestro agravado con subsecuente de muerte y la receptación (el hallazgo del teléfono de Judith). Alternativamente la Fiscalía ha postulado feminicidio y homicidio calificado.
Paco aceptó ser el autor de los crímenes, señalando que actuó solo a pesar que cuando estuvo prófugo acusó a otros policías de ser los autores. Sus padres por su parte han negado haber participado de los crímenes o haber encubierto ellos sin embargo la Fiscalía confirmó que Jorge Paco contrató un camión para que llenara de tierra el pozo donde se hallaron los cuerpos.
El juicio contra Paco y su familia será realizado de forma presencial pero la participación de los reos será de forma virtual. El abogado Ríos consideró importante que el proceso judicial sea transmitido y abierto al público pues se trata de un caso de trascendencia que movilizó a la ciudadanía durante dos años.
Fuente: La República
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